Producción de Plántulas en Invernadero

La producción de hortalizas, inicia con la producción de plántulas en invernadero, las cuales deben ser sanas,
vigorosas y con raíces bien desarrolladas que mejoran la absorción de agua y nutrientes. Llevar plantas bien
nutridas y con sistemas radiculares fuerte al sitio definitivo para siembra, disminuye un probable atraso por
estrés o adormecimiento al momento del trasplante, asegurando su crecimiento rápido y uniforme.

Etapas de desarrollo de Plántulas

• Siembra – Emergencia de radícula
• Emergencia de primer par de hojas verdaderas
• Desarrollo de las hojas verdaderas
• Endurecimiento

Plántulas

Programa general de Nutrigación® para plántulas
Influencia de la forma del Nitrógeno en las plántulas.

Nitrato (NO₃) es rápidamente disponible, mantiene plántulas compactas, favorece el crecimiento radicular, entrenudos
cortos, hojas pequeñas y ligeramente verdes, pero tallos fuertes y hojas gruesas. La relación óptima en los tipos de nitrógeno es de 2:1 dos partes nitrato (NO₃) y una parte amonio (NH₄).
Amonio (NH₄) con una relación mayor de Amonio con respecto al Nitrato del total de nitrógeno suministrado promueve el crecimiento del vástago, entrenudos largos, hojas largas y verdes, el crecimiento de la raíz no es promovido, resultando plántulas blandas y delgadas indeseables.

Opción 1) Programa con Poly-feed®
Poly-feed® es un Fertilizante complejo N-P-K enriquecido con 2,030 ppm de Micronutrientes ideal para promover un vigoroso sistema de raíces y pelos
absorbentes (ver Cuadro 2).

Opción 2) Programa bajo en nitrógeno con Haifa MKP®
Se recomienda usar este programa con Haifa MKP® (ver Cuadro 3).

• Al observar crecimiento vigoroso debido al calor y el desarrollo de plántulas blandas o alargadas.
• En caso de observar tallos muy delgados y sea necesario adicionar Nitrato de Calcio.
• Cuando se tienen temperaturas bajas

Programas de Inmersión para Plántulas

Después del endurecimiento y previamente antes del trasplante, se recomienda inmersión del sustrato, que
consiste en sumergir la charola hasta nivel del cuello de las plántulas en una tina con solución nutritiva y no se deberá mojar tallos ni hojas. Esta práctica solamente se
hace una vez antes del transplante, con esto se logra un crecimiento vigoroso y uniforme debido a un mejor enraizamiento de las plántulas.

Figura 1. Inmersión de plántulas en solución nutritiva. Mojar solo el sustrato, evitar que la solución toque los tallos.