Fertilización Postcosecha de Viñedos y Frutales de Hoja Caduca

Un programa completo de fertilización para frutales de hoja caduca y viñedos debe incluir una intervención postcosecha, que normalmente se realiza en agosto o principios de septiembre. Esta etapa es esencial para permitir al árbol completar su ciclo anual, reponer las reservas de nutrientes antes del letargo invernal y favorecer un desarrollo vigoroso de las yemas en la primavera siguiente.

La ventana óptima para la fertilización postcosecha se extiende desde finales de agosto o principios de septiembre hasta mediados de octubre. Durante este período, la actividad microbiana del suelo sigue siendo alta, lo que mejora la disponibilidad de nutrientes. Además, coincide con el segundo pico de crecimiento radicular, lo que favorece la absorción de nutrientes y maximiza la eficiencia de la fertilización. A medida que las temperaturas comienzan a descender, la actividad fotosintética se estabiliza, con una menor fotoinhibición.

Enfoque Nutricional

Aunque la fertilización postcosecha debe incluir todos los macronutrientes, el nitrógeno (N) y el potasio (K) se requieren en mayores cantidades. Aproximadamente el 20–30% del requerimiento total de nitrógeno de la temporada debe aplicarse en esta fase. Los estudios demuestran consistentemente que en los árboles frutales y viñas, la absorción de nitrógeno antes de la floración depende en gran medida de la movilización de reservas almacenadas, y no tanto de la absorción por las raíces, contrariamente a lo que se suele creer.

El potasio desempeña un papel vital como cofactor en la síntesis de almidón, el principal compuesto de almacenamiento de la planta. También contribuye significativamente a la tolerancia al frío, mejorando la resistencia del árbol a las bajas temperaturas.

Los nutrientes secundarios y los micronutrientes también son importantes durante la etapa postcosecha, ya que apoyan la actividad metabólica. El magnesio (Mg) y el hierro (Fe) son esenciales para la fotosíntesis y ayudan a prevenir la clorosis primaveral. El boro (B), zinc (Zn) y manganeso (Mn) son fundamentales para completar la maduración de las yemas y movilizar los carbohidratos dentro de la vid.

Beneficios Duraderos

Una fertilización adecuada en otoño mejora la resistencia de los tejidos al frío y a las heladas, ayudando a los árboles a superar el invierno en buen estado. También favorece una brotación robusta y uniforme en primavera, reduce la aparición de yemas ciegas y apoya una floración y cuajado de frutos más homogéneos, lo que se traduce en un mayor rendimiento y un mejor desempeño del huerto.

En esencia, el objetivo principal de la fertilización postcosecha es promover la síntesis y el almacenamiento de compuestos de reserva que sostendrán el crecimiento y la productividad de la planta al inicio del siguiente ciclo.

Fertirrigación: Mejorando la Eficiencia de la Fertilización de Agosto

Uno de los métodos más eficaces para aplicar la fertilización postcosecha es la fertirrigación: la aplicación de macro-, meso- y micronutrientes disueltos en el agua de riego. Esta técnica entrega los nutrientes directamente en la zona radicular, donde la absorción es más eficiente. Una ventaja clave de la fertirrigación, especialmente en el clima actual con lluvias irregulares, es que no depende de la precipitación. A diferencia de los fertilizantes granulados, la fertirrigación garantiza la disponibilidad inmediata de nutrientes, perfectamente sincronizada con la demanda de la planta.

Propuesta de Haifa para la Fertilización de Agosto

Nota: el programa sugerido debe considerarse solo como una guía general. El programa real debe ajustarse según la edad y estado del huerto, así como la experiencia del agricultor. Se recomienda consultar con un agrónomo de Haifa para definir el programa de fertilización postcosecha más adecuado para su huerto.

Fertirrigación de macronutrientes y hierro
(1–2 aplicaciones de agosto a septiembre):
Poly-Feed™ 20-5-10 + Mg + Micro: 25–50 kg/ha
HaiFer 48 / 52 / 55: 5–15 kg/ha
HaifaStim™ VIM: 5–10 L/ha
HaifaStim™ VIM S: 5–10 kg/ha
HaifaStim™ HumiK: 10–15 L/ha

Aplicación foliar de micronutrientes
(1 sola aplicación):
HaifaStim™ Booster: 3–5 kg/ha
Haifa Micro™ Zn+Mn: 3–5 L/ha o
HaifaStim™ eNergy: 2–3 L/ha
Bor-Feed™: 1 L/ha