Fertilizantes para pimientos y guía de cultivo

Adapte los productos fertilizantes y el plan de nutrición del pimiento a sus necesidades de crecimiento

Cultivo de pimiento

El pimiento es una planta versátil que se cultiva en todo el mundo en diversos entornos, desde campos abiertos hasta invernaderos sin suelo. Su capacidad de adaptación requiere ajustar la fertilización para que coincida con las condiciones específicas de cultivo.

Necesidades del suelo

Las plantas de pimiento prosperan en suelos ligeros, como los de textura franco arenosa o franca, que están bien drenados y son ricos en materia orgánica. El rango ideal de pH del suelo es de 6,5 a 7,5.
Los pimientos son susceptibles a las enfermedades transmitidas por el suelo provocadas por hongos, virus o bacterias. Para mitigar este riesgo, evite sembrar pimientos en parcelas donde recientemente se hayan cultivado especies sensibles como tomates, berenjenas, patatas irlandesas, batatas, algodón, soja, entre otras.
 

Fases de crecimiento

El crecimiento del pimiento se puede dividir en cuatro fases generales, cada una con necesidades nutricionales específicas y los regímenes de fertilización correspondientes:

1. Crecimiento vegetativo: desde la plantación o siembra hasta la primera floración.
2. Floración: desde la primera floración hasta el cuajado.
3. Maduración del fruto: desde el cuajado hasta la primera cosecha.
4. Cosecha: desde la primera hasta la última cosecha.

La duración de cada fase varía según el método de cultivo, la variedad y las condiciones climáticas.

A continuación, se muestra un ejemplo de la duración de varias fases de crecimiento:

Ubicación: Israel central

Variedad: Maor

Método de cultivo: invernadero

Temperaturas deseables

La siguiente tabla muestra las temperaturas óptimas para las plantas de pimiento según la fase de crecimiento.

Riego

El cultivo de pimiento en invernadero permite una temporada de crecimiento más larga en comparación con el cultivo en campo abierto. Como consecuencia, su consumo de agua es mayor durante las mismas fases de crecimiento.

El riego adecuado es fundamental, ya que tanto el estrés hídrico como el riego excesivo pueden dañar las plantas de pimiento.
El estrés hídrico reduce el número de hojas, la superficie foliar total, la transpiración y la fotosíntesis, lo que puede reducir la densidad de las raíces aproximadamente un 20% en comparación con las plantas con riego adecuado.
El riego excesivo provoca el encharcamiento, la muerte de las raíces debido a las condiciones anaeróbicas del suelo, el retraso de la floración y los trastornos en los frutos.

El sistema radicular del pimiento tiene una raíz principal profunda con ramificaciones laterales de aproximadamente 50 cm, junto con raíces adventicias. Por eso, se recomienda un sistema de riego por goteo equipado con un dispositivo Nutrigación™ (fertirrigación), que permita mantener un suministro óptimo de humedad y nutrientes al suelo.

Gestión de la salinidad

En condiciones salinas, los cationes de sodio compiten con el potasio por los sitios de absorción en las raíces, y el cloruro compite con el nitrato y el nitrógeno, lo que reduce el rendimiento. La deficiencia de potasio generalmente provoca que la planta produzca menos frutos.

Daños por salinidad en pimientos jóvenes

Medidas correctivas:

• Aplicar potasio en abundancia: el potasio compite eficazmente con el sodio, reduciendo sus efectos negativos.

• Aplicar nitrato en abundancia: el nitrato reduce la absorción de cloruro, lo que reduce su impacto perjudicial.

• Proporcionar suficiente calcio: el calcio limita la absorción de sodio y favorece la del potasio.

• Añadir zinc: el zinc ayuda a que las plantas de pimiento sean más resistentes a la salinidad.

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